martes, 28 de agosto de 2012

athletic club, carne muerta.


I. ayer fue ayer y estuvo bien pero a falcao y a mí nos gusta más comer carne viva que carne muerta. no nos confundamos. nos la comemos toda. carne viene, carne se despacha. eso es importante. pero eso no quita que nos gustó más comer carne viva de león de europe league más que este filete muerto que es ahora el pobre y querido athletic club.

II. al principio pensé, la verdad, que había sido un desafecto de urrutia. en ese momento, era sólo llorente. urrutia no tenía mucha cintura como mediocentro y parecía tener la misma como dirigente. no era un problema físico. cuando se sumó javi empecé a pensar otras cosas. dice cerezo, y dice mal, como es costumbre en él, que los jugadores juegan donde quieren pero sería más preciso decir que los jugadores no juegan donde no quieren jugar. entonces, la pregunta abre el cielo, porque pasa a ser: ¿por qué no quieren jugar aquí? ¿qué estamos haciendo o dejando de hacer para que nuestra gente no quiera estar con nosotros? en nuestro caso, no han querido porque les pagábamos con retraso y porque no les rodeábamos de un equipo competitivo. se frustraban de no poder competir a su nivel y se iban. pero hoy hablamos del athletic club. ahora parece que es que no soportan a bielsa. al mismo bielsa al que adoraban hace 2 meses, el que confeccionó la sinfónica de manchester. pero nadie lo dice. es raro. en un mundo en el que la rajada es moneda común, nadie raja. nadie dice: "mire, es lo que tiene fichar un loco. que cuando cae de la cara bonita es precioso todo y cuando la moneda cae de la cara horrenda de la luna no hay quien lo soporte".

III. otro caso que nos pone delante de las narices la enorme importancia de observar, estudiar y cuidar las organizaciones y los grupos y los fenómenos que se van dando ahí dentro día a día. en españa, me da la impresión que el pensamiento sobre esto se limita a: veo ahí varios juntos, luego eso debe de ser un grupo.

IV. no somos de pensar, no somos de cuidar y no somos de hablar como adultos. no somos de eso.

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