el espejo de mou.

I. la escena es en el cuarto de baño. mourinho ha salido ya. pero la asistenta limpia con un paño el vaho del espejo y allí ves impreso lo que la mente de mourinho lleva adentro. no tienes que preguntarle a él porque él no lo sabe. que sea su mente no significa que lo sepa.

II. te encuentras con: división, escisión (la gente dividida: casillas-cristiano, valdano-mou, segurola-inda), con tensión (un equipo bravo, combativo, valiente, perseverante, avasallador). con idealización ( es el mesías, todo es un juego orquestado por él para lograr un efecto, todo está calculado, lo piensa todo), con devaluación (pedro león, canales, benzemá, él mismo que es un mediocre donde era un mesías), con hastío (un juego soporífero, carente de alegría, de jolgorio, de vitalidad), egocentrismo (yo he ganado...), desprecio (valdano), eventuales explosiones de ira (la botella, el segundo entrenador), la falta de investidura libidinal, de relación amorosa con un otro, en este caso los clubs (chelsea, inter lo idolatraron pero no se puede hablar de una relación de amor como sí hubo con del bosque) y al final el vaciamiento de sentido. el único sentido viene del placer de la guerra y del eventual triunfo. pero eso no da sentido. da gloria pero no sentido. la gloria no es el sentido. al final ese rictus amargo. como la retama.

III. todo el mundo sabe que el problema de contratar un sicario es que tarde o temprano el sicario viene a por tí. a extorsionarte. por eso no lo contratan. mira delitos y faltas, la peli de woody allen y pregúntale a martin landau.