viernes, 7 de enero de 2011

forlán malherido

I. forlán viene a decir en don balón que tiene con el atleti y su afición una relación estrictamente profesional: me dan dinero, les doy goles. una relación desafectivizada. una relación sin amor.

II. pero aquellos que tienen una verdadera relación desafectivizada no hablan siquiera de su relación. dan por sentado que es mercantilista. tan lo dan por sentado que no hablan nunca en términos de "relación". ibrahimovic es el paradigma. en cualquiera de los equipos para los que ha jugado o juega.

III. forlán desearía tener una relación desafectivizada porque eso le ahorraría el dolor. sería su anestesia. pero no la tiene. sus palabras, líneas más abajo, reprochando a una afición que le silba, le delatan.

IV. es un anhelo universal (de ahí venimos) ser amados sin dar nada a cambio. ser amados sin más. tan universal como infantil. y por infantil no adecuado a un sujeto adulto, que sabe que, de algún modo, ha de ganarse el amor.

V. todas las relaciones son ambivalentes. coexisten amor y odio como por cualquier carretera de dos carriles. mejor aún por una pista de scalextrix, porque se juntan, se trufan.

VI. entonces, en realidad, forlán tiene una relación afectivizada de dolor y decepción con su club y su afición (no una de mera transacción) porque éstos no son una madre cálida y totalmente permisiva que lo aplaude todo porque ese todo procede de su hijo.

VII. dicho esto, yo te quiero y te odio a la vez y te quiero más que te odio. mi cociente es mayor que uno.

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